¡BIENVENIDOS (AS)!

Educar en valores es una tarea trascendente y urgente. Este espacio quiere ser una pequeña
ventana abierta para aportar en este
camino extenso y difícil.
Mantengamos encendida esta llamita porque, junto a otras,
podemos hacer fogata.

domingo, 9 de enero de 2011

Los Jóvenes de hoy en día

Continuando con el tema JOVENES  te recomiendo disfrutar de una presentación de un excelente grupo musical llamado Les Luthiers quienes se caracterizan por elaborar sus instrumentos musicales y por la fina sátira de sus obras, ellos nos hablan de "Los jóvenes de hoy en día", que nos sirva para sensibilizarnos con el tema y aproximarnos a una reflexión sobre cómo son.
http://www.youtube.com/watch?v=_1GC1uzhJIE


En la lista de enlaces de mi blog también aparece el link.

2 comentarios:

  1. El tema de los valores resuena mucho entre adultos, comentando sobre el mal comportamiento de la juventud moderna, parece que se les olvidara que esos jóvenes también están en sus casas y en su familia, y que parte de lo que critican es consecuencia de la falta de afectividad, atención, comprensión y educación que ellos no demuestran a los más pequeños del hogar. Para educar en Valores no se requiere de grandes estudios, ni de mucho dinero, ni espacio, ni depende de una religión, solo de asumir la responsabilidad de enseñar a través de una actitud y comportamiento ético, lo que llaman el currículo oculto, pues vale más un hecho que mil palabras. Desde mi vivencia como docente me preocupa ver tantos adolescentes sumergidos en la tristeza, vacíos de espíritu, sin ánimos de vivir, es que les falta amor, amor verdadero, el amor de Dios. Por eso mi invitación es a vivir con alegría la tarea de ser instrumentos de Dios, ser mensajeros de la bondad, la paz, el perdón, la humildad y la fe, en especial con los jóvenes que nos rodean. Zikiu García

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  2. Gracias Zikiu por tu comentario, con el que estoy totalmente de acuerdo. Creo también que es importante transformar la mirada condenatoria que desde el mundo de los adultos dirigimos hacia los jóvenes, de alguna forma son producto nuestro y del mundo que vivimos, pero después los señalamos y etiquetamos sin reconocer sus bondades.

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